Preguntas frecuentes

Una evaluación diagnóstica consiste en una serie de evaluaciones, observaciones, informes de los padres y entrevistas. La evaluación puede valorar una serie de ámbitos del desarrollo, como el habla y el lenguaje, el comportamiento y la atención, entre otros. Las evaluaciones de diagnóstico proporcionan información para determinar cómo aprenden mejor los niños. Los padres pueden estudiar las evaluaciones diagnósticas si sospechan que sus hijos muestran signos de retraso en el desarrollo, problemas de aprendizaje, autismo, TDAH, etc.
El proceso de diagnóstico incluye tres pasos:
  • Admisión: Recogida de información sobre el niño antes de las pruebas
  • Pruebas: Evaluación diagnóstica
  • Reunión de retroalimentación: Se invita a los padres/cuidadores a una reunión de retroalimentación una vez finalizado el proceso de evaluación para discutir los resultados de la evaluación diagnóstica con el psicólogo

El proceso de evaluación diagnóstica es una prueba individual con su hijo y el psicólogo. Los padres no están presentes durante las pruebas. La excepción a esta regla es si el niño está realizando la ADOS. Uno de los componentes de la evaluación ADOS requiere la supervisión de los padres para los niños menores de cinco años.

Pausas para el baño

Los padres deben permanecer en la clínica si su hijo no está entrenado para ir al baño. Los descansos para ir al baño deben ser realizados de forma independiente por el niño o con la ayuda de un padre/cuidador.

Áreas de especialización: autismo, TDAH, problemas de aprendizaje, trastornos del estado de ánimo (por ejemplo, ansiedad, depresión), trastornos o desregulación del comportamiento, trastornos del neurodesarrollo (por ejemplo, retrasos globales), etc.