Diagnostic Evaluations during the COVID-19 Pandemic

Durante la pandemia de COVID-19, como sociedad, hemos tenido que ajustar significativamente nuestra vida cotidiana para evitar que nosotros mismos, nuestros allegados y otras personas contraigan o propaguen el virus. Como padre o madre, es importante que puedas conseguir el mejor tratamiento para tu hijo. Para iniciar el proceso de tratamiento del autismo y otros retrasos del desarrollo, hay que diagnosticar al niño. El diagnóstico suele requerir la intervención de varios profesionales, como pediatras, psicólogos, logopedas y terapeutas ocupacionales. Estas evaluaciones suelen realizarse en entornos de tipo clínico, lo que puede resultar angustioso con todo lo que está ocurriendo durante esta pandemia. Sin embargo, los centros han aplicado varias medidas preventivas para asegurarse de que el personal, los pacientes y sus cuidadores no contraigan o propaguen el virus.

Previo a la evaluación - Antes de acudir a su evaluación diagnóstica, el centro puede llamarle, enviarle un mensaje de texto o un correo electrónico con un cuestionario en el que se le hacen preguntas relacionadas con el COVID. Estas preguntas pueden incluir si tiene fiebre u otros síntomas del virus o si ha estado expuesto al virus.

Máscaras - Todo el mundo está obligado a llevar una máscara, a excepción de los niños pequeños. Muchas instalaciones exigen que se tenga una mascarilla para entrar en la instalación, pero las instalaciones suelen tener extras en caso de que se pierda u olvide la suya en casa.

Desinfectante de manos - Los dispensadores de desinfectante de manos sin contacto suelen estar en la entrada de las instalaciones. Si no es así, suele haber botellas de desinfectante de manos en la entrada y en los alrededores de las instalaciones.

Comprobación de la temperatura - Los centros tienen termómetros y comprueban diariamente al personal y a los pacientes antes de entrar en el centro para comprobar si tienen fiebre, ya que es uno de los síntomas más comunes del COVID. Las personas con fiebre no pueden entrar.

Aumento de la limpieza - Las instalaciones difieren, pero muchas exigen que las superficies que se tocan habitualmente se limpien entre cada paciente o por horas. También se puede reducir el número de artículos en una oficina.

Distanciamiento social: los protocolos difieren de un centro a otro. Los protocolos difieren de un centro a otro, pero algunos fijan franjas horarias, algunos pacientes tienen que esperar en sus coches mientras esperan a ser atendidos, los centros pueden poner marcadores en todo el centro para que los pacientes sepan dónde pararse o sentarse para permanecer a 2 metros de distancia, y no se permite la entrada de personas adicionales en el centro.

Opciones virtuales - Las evaluaciones y otras visitas pueden realizarse de forma virtual, lo que no requiere ningún contacto con otras personas.