Cómo ayudar a tu gato quisquilloso

El picoteo es común entre los niños y puede ser difícil de manejar para los padres, además de todo lo demás. Estas son algunas estrategias que puedes utilizar para que tu hijo coma y explore una mayor variedad de alimentos. 

  • No obligues a los niños a comer.

Aunque queremos que nuestros hijos coman de forma equilibrada y obtengan todos los nutrientes que su cuerpo necesita, no podemos forzarles a comer. Obligar a un niño a comer puede tener el efecto contrario al deseado y empeorar la situación. Obligar a un niño a comer puede crear una asociación negativa con el alimento que se le obliga a comer. Siempre que el niño esté sano, según su pediatra, evita provocar una discusión cuando tu hijo no quiera comer sus verduras. 

  • Amplíe gradualmente el menú.

Como padre, debe respetar lo que a su hijo le gusta comer, pero también debe fomentar los alimentos nuevos. Es una buena idea que usted mismo pruebe nuevos alimentos. El hecho de que el niño pruebe por sí mismo nuevos alimentos es una buena manera de conseguir que él también quiera probarlos. También es importante volver a probar los alimentos que le gustaron la primera vez. Esto es algo que también puedes modelar. Explícale que vas a volver a probar un alimento que no te gustaba al principio y demuéstrale que podemos adaptarnos a los cambios en la elección de alimentos. 

  • Evite hacer una segunda comida.

Muchas veces a los niños no les gusta la opción que hay para cenar. A menudo, esto puede llevar a los padres a hacer una segunda comida para el niño. En lugar de hacer una comida completamente diferente, se dice que hay que poner a disposición una segunda opción. Esta opción podría ser algo como un pequeño tentempié (yogur, cereales, ensalada, etc.). Sin embargo, esto puede no funcionar para todos los niños. 

  • Enseña a los niños a enfrentarse a la comida no deseada con calma.

Puede haber ocasiones en las que haya varias opciones de comida en el plato de un niño y que no le guste una de ellas. Es importante enseñarles a reaccionar con calma en esta situación e incluso a apartar la comida si no quieren comerla. Esto también es algo que puedes modelar como padre. Por ejemplo, si en un restaurante te ponen pepinillos en la hamburguesa y no te gustan, simplemente quita los pepinillos y empújalos hacia un lado.

  • Haz que los niños se comprometan con su comida.

Una forma divertida de hacer que los niños coman diferentes alimentos es hacer que se comprometan con su comida. Una forma de conseguir que los niños se comprometan con los alimentos es inscribirlos en clases de cocina o cocinar con sus padres. Después de participar en la cocina, los niños tienden a querer probar la comida que han hecho. Otra forma de hacer que su hijo se comprometa es llevarle a hacer la compra. Permita que su hijo elija nuevos alimentos en la tienda. Su hijo puede descubrir que le gustan más unos alimentos que otros.